Termas Menetué

Menetúe, que en lengua mapuche significa “lugar de baños”, es ideal para que las familias, parejas o grupos disfruten de las prodigiosas aguas termales que brotan en el corazón de la cordillera de los Andes.

Muy cerquita de la atractiva Pucón, por un pintoresco camino que bordea la laguna Ancapulli, se llega hasta el complejo Menetúe.

El parque termal está rodeado de cerros y macizos cordilleranos, que conforman un bello refugio natural para relajarse, dejar atrás el estrés y renovar energías.

En un vasto campo de 40 hectáreas con flores y árboles nativos, las termas permanecen abiertas durante todo el año, brindando una amplia y completa infraestructura. Las piscinas techadas cercanas al edificio principal se complementan con las situadas al aire libre, ambientadas con caídas de agua y próximas a las salas de masajes y a los baños de barro para fangoterapia. Menetúe también dispone de tinas individuales y pozones para pequeños grupos con aguas graduadas a diferentes temperaturas. Sus aguas son especialmente recomendadas para afecciones reumáticas, dermatológicas y trastornos circulatorios.

Además de todas las terapias termales, el lugar se presta para descubrirlo y contemplar su belleza a través de distintas actividades deportivas. Los guías coordinan y acompañan entretenidas salidas para recorrer los senderos, en mountain bike o haciendo trekking por los paisajes agrestes, además de excursiones de pesca con mosca en la laguna privada. Para los más aventureros, también se organizan bajadas en kayak o rafting por el río y ascensiones al volcán Villarrica.

Las cabañas se encuentran a orillas de la laguna Ancapulli y resguardadas por el bosque. Están completamente equipadas sin perder su encanto andino, con estufas a leña y magníficas vistas.

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